Seguro que si hacemos memoria todos conocemos a alguien a quien le han recomendado el método Pilates en algún momento de su vida. No nos sorprende que hasta médicos y fisioterapeutas hayan visto en este método un aliado perfecto para lograr mejoras físicas, aunque también psíquicas, que otro tipo de actividades no consiguen alcanzar tan eficientemente.
Pudiendo elegir entre muchas actividades para mejorar su rendimiento, deportistas de élite, bailarines, actores, músicos y cantantes de todo el mundo se han decantado por el Pilates como medio de acondicionamiento físico y mental. Al mismo tiempo, es la mejor elección para aquellas personas que nunca han hecho ejercicio y una excelente incursión en el mundo del fitness.
Joseph Pilates ideó su método con el objetivo de que sus beneficios alcanzaran todos los planos de la vida, desde la forma de andar hasta las relaciones interpersonales, con la finalidad de disfrutar cada vez más del día a día, y así alcanzar un bienestar total.
Porqué empezar ya mismo!
Aunque la aparición de nuevas escuelas de Pilates han evolucionado y aplicado nuevos o distintos enfoques, todas estas comparten la misma base: la que constituye los principios del método y que son los motivos para empezar a practicarlo ya mismo.
1. Calma tu mente a través de la respiración
En las sesiones de Pilates, todos los movimientos van acompañados de un patrón de respiración concreto. Teniendo una adecuada respiración podremos ejecutar los ejercicios de manera controlada y segura, para obtener de ellos todos sus beneficios.
La respiración es el hilo conductor entre cuerpo, mente y espíritu. Hasta el movimiento más simple, comienza con una respiración. Favorece el movimiento natural y constituye el primer paso para educar el sistema neuromuscular. También constituye el medio para desarrollar la atención y el ritmo interno, una vía para calmar la mente y el espíritu. Aprender a respirar correctamente hará que oxigenes tu sangre, expulses toxinas del cuerpo, mejores la circulación y marques el ritmo de tu día a día.
2. Se preciso en tus movimientos
Para conseguir movimientos eficientes, seguros y correctos es necesario ejecutarlos de forma precisa y controlada. La precisión requiere la integración completa de la musculatura del cuerpo, a la que después puede seguir el aislamiento de ciertos músculos o grupos musculares. La precisión es la base del trabajo corporal con fines correctivos.
Los practicantes de Pilates pronto se dan cuenta que este principio del método lo aplican inconscientemente en el día a día o en su práctica deportiva (entrenamiento con pesas, running, etc.) logrando que en todos los movimientos que hagamos los ejecutemos de forma segura (caminar, agacharnos a coger algo, mantenernos sentados durante horas).
3. Vive el momento presente
Conceder la máxima atención a los movimientos realizados, es decir, estar atentos al momento presente, es otro principio que debe regir cualquier práctica de Pilates, ya sea cuando hagamos ejercicios de Pilates con máquina, Pilates suelo, o en cualquiera de los ejercicios de Pilates.
Concentrarse en la alineación del cuerpo ayuda a activar los músculos correctos y evita generar tensión innecesaria en el cuerpo. Simplemente con concentrarnos en un músculo concreto antes de la acción es posible activarlo con mayor precisión e intensidad que si no pensáramos en él.
4. Logra una postura corporal correcta
En su origen, Joseph Pilates acuñó su método con el nombre de contrología. Adquirir el control preciso de los movimientos al principio se torna muy complejo. La gran noticia es que como consecuencia de la práctica repetida podemos llegar a tener control y consciencia de todos nuestros movimientos corporales, y estados mentales.
Lo especialmente beneficioso es que aprenderemos de forma precisa y controlada a movernos por el mundo, con una postura corporal consciente, erguida y fluida, que no sólo nos dará seguridad y autocontrol, sino que además, nos permitirá movernos de forma consciente.
5. Enlaza tus movimientos de manera natural
La fluidez es la conexión invisible de un movimiento con el siguiente. Cuando la activación de los músculos no solo es correcta, sino que está sincronizada a la perfección y se combina con el ritmo interno de la respiración, entonces el resultado es la fluidez.
Los movimientos del método Pilates nunca deben ser entrecortados ni forzados, deben integrarse en un ritmo adecuado y estar conectados unos con otros de una manera suave y fluida. Así lograremos que nuestros movimientos se enlacen perfectamente, evitando cualquier posibilidad de hacernos daño.
6. Aumenta tu energía
Hoy en día lo podemos conocer como centro, core o powerhouse. Lo cierto es que todos estos términos designan el conjunto de músculos que promueven el fortalecimiento de la región central del cuerpo, estabilizando toda la columna vertebral, y otorgándole la capacidad de moverse libre y equilibradamente.
El core es nuestra fuente de energía. Todos los ejercicios de Pilates se inician desde este centro y es donde se coordinan los movimientos de todo el cuerpo, a la misma vez que se tonifica y protege la columna vertebral.

Como has podido apreciar, Pilates va más allá de ser únicamente un conjunto de ejercicios físicos, es una forma de estar en el mundo, de integrar todas nuestras acciones bajo un mismo método que nos ayuda tanto en el plano físico, en el plano mental y en el espiritual.
Un aporte muy interesante. Gracias por la información. Saludos.
Muchas gracias por tu comentario Carla.
Esperamos seguir contribuyendo a la mejora de la calidad de vida con estos modestos artículos, y también por su puesto con nuestras clases de Pilates :).
Un cordial saludo!!